No perdí la razón, la regalé.no podía quedarme para que me vieras llorar,no tenías tiempo así que meescabullí sin hacer ruido. Sin remordimientos, no sirven de nada,sin remordimientos, solo hacen daño.Noquiero odiarte pero eso es todo lo que me dejaste un gusto amargo y una fantasía de como habríamos podido vivir.Cada cosa que quise ser,cada vez que me alejécada vez que me decías que me fuera solo quería quedarme cada vez que me mirabas y cada vez que sonreías yo me sentía llena, me tratabas como a una nena.me encantaba la forma en que nos reíamos me encantaba la forma en que sonreíamos.Aveces me siento y pienso un rato en nosotros,luego se me pasa y pienso en algún otro.Supongo que el amor que una vez nos tuvimos está oficialmente muerto
Rozando el limite de lo prohibido

