Antes moría por que me abrazaras, ahora ruego que me sueltes ... soltame, déjame ir, no me ates a una vida llena de miseria y dolor, no me ates por orgullo a una vida trágica y sin amor. Cuando no hay amor no vale la pena seguir atados, así que sonreí, abrázame por ultima vez, déjame ir y andate sin mirar atrás y no te des vuelta hasta que sientas como el agua en las orillas del mar toca tus tobillos y entonces te vas a dar cuenta que yo estaré lejos, que yo estaré del otro lado, que por fin esto se termino y no habrá dolor, solo alivio, solo existirá esa incomparable sensación de paz y libertad.
Rozando el limite de lo prohibido


