Rozando el limite de lo prohibido



a menudo me entrego al dulce placer de no sentir la vida.a veces escribo y a veces borro lo escrito. a veces borro mis palabras escritas porque intento borrarme a mí misma.a veces me niego la posibilidad de encontrarme.a veces simplemente no quiero buscarme y comienzo a descender por una locura progresiva, donde el silencio me invade y la conciencia me espía